Blog de Scotiabank

En México la cultura de la prevención ha ido en crecimiento, cada vez son más las personas que reconocen los beneficios de tener un seguro que protege su salud, familia y bienes. 

Según la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera del 2021, durante ese año el 21% de la población contaba con algún tipo de seguro, y datos actualizados de la Comisión Nacional de Seguros y Finanzas (CNSF) refieren que el mercado asegurador ha ido retomando fuerza.

Pero, ¿por qué es tan importante contar con un seguro?, ¿cómo nos protegen y cómo benefician nuestras finanzas personales? 

¿Qué es un seguro?

Según la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), son “mecanismos que ofrecen alivio económico a las personas que los contratan ante eventualidades impredecibles como temblores o muerte, así como riesgos tales como enfermedades y accidentes”.

A través de un contrato (póliza) y el pago de una prima, que puedes hacer de forma total o parcial (de manera mensual, trimestral, semestral), tu aseguradora se compromete a indemnizarte y cubrir los gastos que conlleve un percance que hayas sufrido.

¿Qué tipo de seguros hay?

Hay diferentes tipos de seguros: aquellos que protegen tus bienes, casa o automóvil, los que te dan certeza del futuro educativo que tendrán tus hijos o beneficiarios, y los que te respaldan ante alguna enfermedad o en caso de que faltes. Identifícalos:

Seguro de vida
Quizá de los más importantes, pues a través de estos también puedes proteger a tu familia. En este caso, si llegas a fallecer o sufres algún accidente o enfermedad que te incapacite para seguir trabajando, tus beneficiarios recibirán una indemnización por la suma que hayas asegurado. Te describimos cuáles son y pueden ser de tu interés. 

Seguro de hogar
Protege tu vivienda contra daños en la construcción e interiores causados por siniestros, como incendios, sismos, robo o asalto. Algunos otros tienen coberturas ante desperfectos que puedan ocurrirle a tu casa en caso de desastres naturales. 

Seguro de gastos médicos
Este tiene como objetivo ofrecer medicina preventiva y correctiva para el cuidado de la persona. Es un aliado ante enfermedades, accidentes o cualquier tipo de tratamiento médico que llegases a requerir.

Seguros educativos
Puedes planear y garantizar la educación de tus hijos, éste tipo de seguro te respalda si en algún momento tienes dificultades económicas.

Seguro de responsabilidad civil
Este tipo de protección normalmente está incluida en los seguros de auto y de hogar, ya que te ampara de la responsabilidad en la que pudieras incurrir por daños materiales a terceros (peatones, vecinos, por ejemplo), ya sea en sus bienes o por haberles provocado lesiones corporales o la muerte. También contempla una indemnización por el daño moral que legalmente se determine y quedan cubiertos los gastos en caso de que se siguiera un juicio en tu contra.

Seguro de auto
Además de proteger tu auto, generalmente las coberturas y asistencias con las que cuenta te permiten amparar a las personas ¡y mascotas! que viajan contigo, ante posibles riesgos: robo total, choque, lesiones, daños a terceros y a sus pertenencias en caso de un accidente. Igualmente aseguras las pérdidas a tu patrimonio y de terceros si se determina que eres el responsable de un accidente.

Seguro para negocio
Con éste puedes asegurar tu emprendimiento o empresa, según su valor real. Proteges la construcción, el mobiliario y la mercancía ante siniestros, incendio, robo o asalto, desastres naturales por agua, entre otros.

Términos que debes conocer de tu contrato o póliza

Revisar hasta las letras chiquitas de este documento es un deber; te ayudará a conocer las coberturas que tienes y en qué casos aplican, los deducibles que debes pagar en caso de que tu seguro no cubra totalmente algún percance y demás preguntas que te surgirán y necesitas aclarar antes de firmar. 

Te compartimos algunos conceptos para que la entiendas mejor: 

Póliza. En este documento encontrarás toda la información sobre el seguro que contrataste: la vigencia, periodicidad de tus pagos, coberturas, a qué tipo de apoyos tienes derecho, las obligaciones que les corresponden a ti y la aseguradora, los datos en caso de necesitarlo. 

Prima. Es el pago que debes realizar a la aseguradora, puede ser mensual, trimestral, semestral o anual. Este se calcula dependiendo de tu edad, género, las coberturas que tenga tu plan, sumas aseguradas y, en algunos casos, tu estado de salud.

Suma asegurada. Es el monto que la aseguradora deberá cubrir por cada cobertura que tengas. Por ejemplo, tu seguro de auto cubre los daños causados por un siniestro por hasta $50,000, ese es el monto máximo que la aseguradora podrá reembolsarte de los desperfectos en tu automóvil. Estos datos podrás encontrarlos en la carátula de la póliza.

Deducible. Es un monto que deberás cubrir en caso de algún imprevisto, antes de que la aseguradora pague el resto del importe. Debes tener en cuenta que si el costo del siniestro no supera el monto del deducible, tendrás que hacerte cargo de todos los gastos. Verifica si tu seguro contempla este concepto.

Coaseguro. Al igual que el concepto anterior, es un monto que deberás pagar en caso de un siniestro, pero a diferencia del deducible, éste es un porcentaje que se aplica al monto total de los gastos. Para estos casos considera siempre tener listo un fondo de emergencia.


Estos son solo algunos ejemplos, pero hay seguros para casi cualquier cosa. Contrata el seguro que se adapte a tus necesidades de vida, compara entre las distintas opciones que tengas y siempre evalúa las coberturas, primas y demás conceptos importantes del seguro que te interesa.