Primero hay que comprender que adquirir seguros no es un gasto, sino una inversión fundamental para asegurar la continuidad de tu negocio en caso de un acontecimiento inesperado. ¿Cuáles son los que no deben faltarte?
1.
Seguro de daños: Se trata de una póliza que protege a tu negocio en caso de posibles siniestros como incendios, o terremotos. Algunos son mejores que otros, como el seguro PyME + segura, que cubre incluso un porcentaje por robo de mercancías.
2.
Seguro de flotilla: Si tu empresa cuenta con uno o más vehículos para el desempeño de su actividad, es muy importante que estos cuenten con un seguro diseñado específicamente para las necesidades empresariales. Existen muchos tipos de seguros para flotillas que pueden amparar por daños a terceros, pérdidas parciales o totales, robo y daños materiales, desde un vehículo hasta 200 unidades.
3.
Seguros para colaboradores: Las y los colaboradores son la base de las operaciones de cualquier tipo de negocio. Brindarles un seguro de vida desde la empresa puede otorgarles protección y tranquilidad para ellos(as) y sus familias, lo que además contribuye a generar un clima laboral positivo, productivo y leal. Un gran extra también podría ser el sumar un seguro de gastos médicos mayores.
4.
Seguro de Responsabilidad Civil: Algunos negocios, por la naturaleza de sus operaciones, están obligados a contratar este seguro que los protege en caso de daños a terceras personas, derivados de sus operaciones. Esta cobertura en ocasiones puede estar incluida en otras pólizas; sin embargo es muy importante que platiques con un agente especializado para asegurarte de que cumple con los requerimientos particulares de tu actividad.
5. Seguro de Responsabilidad Ambiental: Este seguro aplica principalmente para aquellas empresas cuyas actividades las ponen en riesgo de generar un alto impacto ecológico, como las pertenecientes a la industria de la construcción. Este es un tema que cada día cobra mayor importancia.