Hablar de salud es hablar de bienestar físico, mental, emocional, espiritual, financiero y ambiental. Aprovechamos la conmemoración del Día Mundial de la Salud (7 de abril) para decirte cómo comenzar a adoptar un estilo de vida saludable.
1. Relájate. Hacer respiraciones profundas, ver tu serie favorita, descansar todo el fin de semana sin salir de tu casa, disfrutar tu sesiones de terapia, consentirte con un día de spa o cualquier otra actividad que elijas para sentirte mejor son válidas si se trata de autocuidado. Reservar un espacio en tu día para dedicártelo a ti debe de ser tu prioridad, sin pretextos, porque sólo tú eres responsable de tu bienestar: ¿Qué te dices, cómo te lo dices, qué necesitas en este momento, qué te hace bien, qué te gusta hacer y no has hecho, en qué tengo que trabajar para ser mejor conmigo? Son preguntas de las que puedes partir para comenzar a hacer cambios en tu vida. Escucharte y atenderte mejorará tu calidad de vida en un 100%:
- Tomarás decisiones certeras siendo tú la prioridad. Aprenderás a poner límites en todas tus relaciones, de pareja, amigos, compañeros de trabajo o familia cuidando tu bienestar.
- Verás un impacto en tu autoestima porque te conocerás mejor, descubrirás nuevos aspectos de ti, somos cambiantes y en este trayecto encontrarás nuevas pasiones, hobbies, cambiarás de creencias para ser tu mejor versión.
Así que si has normalizado el vivir con estrés es momento de que tomes acción y organices tu día para brindarle la atención que necesitas. Tómate un receso, ¿por qué no?
2. Limítate. Todo en exceso es dañino, todo, el mejor ejemplo es la comida que puede ser considerada como una de las mayores debilidades del ser humano por el placer que nos causa, sin embargo hay que saber cómo alimentarse. Los nutriólogos concuerdan en que no se trata de dejar de comer comida chatarra, lo que debes de considerar es la cantidad y la frecuencia con la que que la consumes para evitar daños en tu salud, la misma fórmula aplica con los dulces, postres o las bebidas alcohólicas, que también la deterioran. Si de vez en cuando, es decir, un día a la semana quieres degustar esas comidas, hazlo, y el resto de los días mantén una dieta balanceada tomando agua e integrando diariamente los alimentos del plato del bien comer con sus respectivas porciones: 50% verduras y frutas, 25% carbohidratos (cereales, pan, pasta) y 25% proteína animal y vegetal (legumbres).