La Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 20 de febrero, como el Día Mundial de la Justicia Social, con el fin de apoyar la labor que desempeña la comunidad internacional, la cual busca erradicar la pobreza, promover el empleo decente y pleno, el bienestar, la justicia social y la igualdad sexual. La justicia social busca principalmente que, en la sociedad, haya un balance dentro los distintos sectores, esto porque se basa en la igualdad de oportunidades y derechos humanos, por lo que pretende que todas las personas puedan satisfacer sus necesidades básicas, las cuales son llamadas derechos fundamentales. Dentro de estos derechos, podemos encontrar la supervivencia, la educación, la libertad de expresión, la identidad propia y el respeto hacia su persona.