Blog de Scotiabank

Tener este apartado de dinero es fundamental dentro de tu planificación financiera, ya que puede marcar la diferencia entre superar una crisis con tranquilidad o no.

En México el tema del ahorro es algo que debemos seguir fomentando, pues según la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2021 al menos 40% de los mexicanos no ahorran. Esto implica que no estarían preparados para enfrentar situaciones inesperadas, como quedarse sin empleo o sobrellevar alguna enfermedad.

Contar con un fondo de emergencia puede ser un punto determinante para evitarte deudas y superar estas situaciones con mayor tranquilidad. 

¿Cómo se hace un fondo de emergencia?

Contempla que tu ahorro de emergencia debe cubrir, al menos, de 3 a 6 meses de tus gastos; puedes calcularlo sumando tus gastos del mes y multiplicarlos por 6. Contempla los pagos fijos, como renta, alimentos, transporte y servicios, así como los variables despensa y créditos, por ejemplo.

La regla 50-30-20 puede ayudarte a calcularlo de una forma más sencilla: el 50% de tu salario son los gastos fijos y el 30% los variables, entonces el 80% de tu salario representaría tus gastos, mientras que el 20% restante es lo que te ayudará a crear tu fondo, este dinero deberá ser destinado únicamente a este propósito.

La disciplina es clave para lograr este "colchón financiero" y para que triunfes en tu meta, te recomendamos crear una cuenta de ahorro que te permita automatizar los montos para este fondo de emergencia, puedes configurar transferencias de manera mensual o quincenal. Así evitarás la tentación de gastar ese dinero y te asegurarás de que se acumule periódicamente.

Puedes acelerar el proceso de creación de tu fondo de emergencia, teniendo fuentes adicionales de ingresos; explora distintas opciones como vender artículos o ropa que ya no usas o incluso aprovechar tus habilidades para ofrecer servicios como freelance.

Reducir tus gastos es otra estrategia efectiva para fortalecer tu fondo de emergencia. Analiza en qué gastas y trata de limitarte, puedes dejar de pagar suscripciones o membresías que no utilizas, reducir comidas fuera de casa y priorizar tus necesidades sobre tus "antojos". Cada "pequeño" ahorro puede sumar a largo plazo y acercarte más a la creación de tu fondo de emergencia.

Tu fondo de emergencia debe de estar separado de tus otras cuentas, por ello es recomendable que abras una cuenta de ahorros exclusiva para este apartado, que además te ofrecen beneficios como rendimiento por tener tu dinero, y evites recurrir a las alcancías, carteras u otro recurso físico que te de acceso directo a gastar tu dinero