¿Dónde se realizan este tipo de fraudes?
Cajeros automáticos: uno de los espacios más comunes para realizar este tipo de fraude es en cajeros automáticos que se encuentran en callejones y con poca luz, ya que facilita que los skimmers sean instalados encima del lector del cajero y como se mencionó anteriormente, también acomodan diferentes dispositivos para acceder a tu PIN.
Una alternativa a este problema es que utilices funcionalidades como el retiro de efectivo sin tarjeta, así no ingresas tus datos en cualquier cajero.
Terminales Punto de Venta: Debes tener cuidado y revisar bien las terminales antes de realizar un pago en cualquier comercio (hoteles, restaurantes, tiendas, supermercados, entre otros), ya que en estos dispositivos también se instalan lectores falsos en las carcasas externas que posibilitan el leer la información de tu banda magnética cuando la insertas o la deslizas.
Gracias a la tecnología contactless, este tipo de skimming está perdiendo fuerza ya que para pagar solo basta con que acerques tu tarjeta a la terminal y no es posible interceptar la información porque va cifrada.
Sitios Web o tiendas virtuales: A esta variante se le conoce como e-skimming o skimming digital y los ciberdelincuentes utilizan las vulnerabilidades de los métodos de pago en línea para robar los datos de tu tarjeta, incluso si el sitio web es legítimo, solo basta con que esté infectado de skimmers web.
¿Qué son los skimmers web y cómo protegerte de ellos?
Algo que caracteriza a los ciberdelincuentes es que se adaptan rápidamente a las nuevas tecnologías, por lo que era de esperarse que encontraran un área de oportunidad para cometer fraudes en los sitios web y que al final fuera mucho más fácil y con menor riesgo que el skimming tradicional, ya que se realiza de forma completamente remota.
Solo basta con escribir un fragmento de código e incrustarlo en un sitio web o tienda online vulnerable, desde donde se interceptarán los datos de las tarjetas bancarias al momento de realizar un pago y se enviarán a los estafadores. Ese fragmento de código se denomina skimmer web.
Lo que vuelve peligroso a los skimmers web es que a simple vista son indetectables, tu proceso de compra será normal por lo que en ningún momento notarás que has sido víctima de este fraude y tus datos de la tarjeta se ingresan a una base de datos para venderse a otros ciberdelincuentes, por lo que los cargos no reconocidos no serán inmediatos y será más difícil rastrear de dónde vienen.
Incluso son difíciles de detectar para los propietarios de las tiendas, es más difícil si se trata de un pequeño negocio porque al contar con menos personal es probable que no tenga un especialista en TI o un experto en ciberseguridad que revise recurrentemente el sitio, además que se necesitan habilidades y herramientas extras.
Para protegerte de estas amenazas, lo ideal es contar con antivirus actualizado, sin embargo, existen algunos que ofrecen servicios con protección de nivel bancario al realizar una transacción en línea para evitar que los hackers puedan interceptar los datos de tus tarjetas de crédito y detalles financieros.