Mantener unas finanzas sanas es fundamental para el desarrollo y prosperidad de las personas y de las empresas. La educación financiera constituye una herramienta clave para lograr esta meta; especialmente en el caso de las PyMEs, que a menudo carecen de departamentos especializados en el tema.
Contar con conocimientos financieros básicos contribuye al bienestar del negocio, favorece la rentabilidad y el control de flujos de efectivo, y, por ende, garantiza la continuidad de las operaciones en el futuro.
A continuación, ofrecemos algunos consejos básicos a considerar para que tu PyME pueda mantener finanzas saludables.1. Realizar un presupuesto anual:Esto ayudará a tener una mejor planeación, determinar posibles necesidades de financiamiento y tomar decisiones económicas con mayor agilidad.
Debes enumerar las fuentes de ingresos, determinar los gastos fijos y variables y las compras e inversiones que se planean a lo largo del año. Una vez que exista visibilidad de todo ello, hay que revisar si es necesario realizar ajustes que permitan lograr la liquidez pertinente para hacer frente a los compromisos financieros.
2. Proteger el negocio:La mayoría de los negocios en México no cuentan con un seguro que los proteja frente a incidentes inesperados como accidentes, robo o desastres naturales. Muchas pequeñas y medianas empresas lo consideran un gasto innecesario y no contemplan la posibilidad de contratarlo.
No obstante, invertir en protección frente a estos acontecimientos puede ayudar a garantizar la continuidad de las PyMEs en caso de que se presenten. Esto está directamente vinculado con la gestión de riesgos y ofrece a los empresarios mayor tranquilidad respecto a su patrimonio.
Scotiabank ofrece una amplia
variedad de coberturas que pueden ajustarse a las distintas necesidades y capacidades de las PyMEs.