Blog de Scotiabank

La juventud es el futuro y la esperanza del mundo. Esa frase se ha escuchado en numerosas ocasiones, y aunque algunas personas podrían ponerla en duda, lo cierto es que se trata de una verdad biológica inmutable.

Sí. Las nuevas generaciones toman poco a poco su lugar en el mundo y hacen uso de su voz y su talento para asegurarse de dejar su propia huella. Prueba de ello es el hecho de que, de acuerdo con datos de la Secretaría de Economía, entre 50 y 65% de la juventud mexicana preferiría emprender su propio negocio, antes que encontrar un empleo.

En México, como en la mayoría de los países latinoamericanos, el emprendimiento ha dejado de ser considerado un último recurso, para transformarse en una palanca para el desarrollo, necesaria para la generación de riqueza. No es para menos si se considera que las pequeñas y medianas empresas son responsables de generar siete de cada diez empleos en el país.

Siendo la base de la creación de empresas, el emprendimiento constituye un pilar para la generación de empleos y, por tanto, para el desarrollo social. De ahí que diversos países apuesten por la creación de políticas públicas destinadas a promoverlo.

¿Cómo hacer crecer un emprendimiento?

La mayoría de los emprendimientos nacen con una idea de negocio cuya viabilidad ha sido analizada previamente. Quienes están a punto de emprender, o ya lo han hecho, necesitan mantenerse alerta de los programas de apoyo a los que pueden acceder en sus ciudades.

Sumado a ello, vale la pena tener en cuenta estas consideraciones:

1. Piensa siempre en tu mercado: No basta con segmentar el mercado cuando realizas tu plan de negocio. A medida que surge la interacción real con audiencias y consumidores, ya sea online u offline, nace todo un flujo de información nueva y relevante que puede emplearse para mejorar la experiencia ofertada. Escuchar es una ventaja para aquellos emprendimientos que lo saben hacer.

2. Atrévete a fallar y rectificar el camino: No hay duda; emprender requiere de gran valentía. Sin embargo, una vez que se ha dado ese paso es natural que el miedo se asome algunas veces. Ningún negocio es perfecto. Atreverse a probar, fallar y rectificar el camino es clave para el crecimiento y puede ser muy positivo, siempre que puedas asumir un riesgo calculado.

3. Separa tus finanzas: Un error común entre quienes emprenden es no separar las finanzas personales de las de su negocio. Evitarlo ahorra muchos dolores de cabeza y hace más sencillo determinar el nivel de éxito de un negocio. En Scotiabank es posible acceder a una Cuenta Única PyME, incluso como persona física.

4. Facilita las transacciones: Todo emprendedor desea recibir pagos en la cuenta de su negocio; y para lograrlo, lo mejor que puede hacer es facilitar el proceso a los clientes. Herramientas como las ligas de pago y la programación de cargos recurrentes, entre otras que Scotiabank pone a disposición de las PyMEs, son de gran ayuda para ello.

Finalmente el mejor consejo para la juventud emprendedora es nunca dejar de aprender. Buscar mentorías, hacer investigación constante y aprovechar todo el conocimiento disponible en la red, ayudará a recorrer el camino del emprendimiento de forma mucho más amigable.

En línea con el compromiso que Scotiabank mantiene con las pequeñas y medianas empresas en México, las conferencias del programa de formación PyME Talks están disponibles para su consulta On Demand.