Además otra de las preocupaciones de las Naciones Unidas, es que a consecuencia de la crisis sanitaria por la que estamos pasando, se ha fomentado el odio religioso, lo cual ha afectado el respeto a las diferentes religiones y culturas del mundo. Así que se debe mantener la solidaridad, y comprender que cada grupo religioso aporta un valor significativo al mundo e incluso hay valores que comparten, los cuales pueden fortalecer a la humanidad. Sin duda alguna, aún hay mucho trabajo por hacer, pero si se fomenta una educación basada en el respeto y tolerancia hacia las diferentes religiones y culturas, se alcanzará la paz y reconocimiento recíproco que todos merecemos.